Cuando estas inmerso en la vorágine cotidiana de la vida y llega el final del día, te paras unos minutos a pensar, por lo menos a mi me pasaba, y sentía cierto vacío. Era como si me faltara tiempo, como si el recuerdo de toda la actividad maratoniana fuera solo un sueño, momentos vividos por otra persona; algo parecido a un autómata que al final del día recobra la consciencia.
Por norma general esos momentos de contemplación los suplía la televisión, internet u otras tantas distracciones que tenía a mi alcance. Vida perfectas de famosos, tertulias del corazón y otras tantas chuminadas adormecían mis sentidos hasta que me dormía, y al día siguiente más de lo mismo. Una vida vacía.
La palabra justa que definiría mi grado de consciencia y madurez sin miedo a exagerar es muy superior a la mayoría. Es, sin duda, una opinión personal vista desde la sinceridad, no sumido en el ego; porque acepto mis limitaciones que són muchas, mis defectos, mis faltas y mis no pocas equivocaciones.¿ Por qué digo entonces tengo un grado de consciencia mayor? Todos tenemos las mismas faltas y equivocaciones en la vida, pero no todos son conscientes de ellas y mucho menos las corrigen. Por que no me hipnotiza las redes sociales, la televisión y esas distracciones que secuestraban mi tiempo a cambio de NADA. Dicén los propios medios de comunicación, que si no estas en facebook no existes, pues debo de estar muerto entonces, por que prácticamente entré para crearme una cuenta y poco más. No tengo idea del mundo de la farándula pero conozco mejor el mundo que me rodea, no dedico tiempo, miradas y escuchas a personajes de televisión, se las dedico a personas de carne y hueso. No me gusta estar pendiente del móvil, ni acompañado, ni solo y mucho menos contesto, a no ser que sea algo importante, mientras converso con otras personas. Vamos, que no voy a las moda, afortunadamente.
Si sigo fiel a mi sentido de la verdad, tengo irremediablemente que reconocer que no envidio en absoluto las prisas, el estar conectado a todas horas, el agregar a gente que no conozco de nada y que seguramente les importe lo mismo que me importan a mi; una vida de papel, llenas de apariencias falseadas, de risas insípidas sin sentido alguno, de extrema inmadurez de señores con cañas, calvos y con arrugas, acostarte con chicas y al día siguiente preguntarle como se llamaba. Demasiado fácil todo, demasiado costoso seguir el ritmo que no lleva ningún compás. Mi naturaleza es distinta y yo busco amigos de verdad, chicas a las que veo en persona y conozco mucho antes de mantener relaciones sexuales por que tengo más que aportar que un... y punto.
Sé que no me creéis, pero si... Estoy por encima de esa vida.
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